GR11, la Transpirenaica a pie: día 24, de Lizara a Isaba (13/10/25)

Hoy salgo antes de que amanezca, porque es una etapa muy larga y porque hay alta probabilidad de lluvia a partir de mediodía. Los primeros cinco kilómetros he de ascender un collado, salvando 600 metros de desnivel. Aunque empiezo iluminándome con la frontal, media hora después ya hay claridad suficiente para ver por donde piso. Solo las vacas me miran extrañadas de ver que alguien ha madrugado tanto como ellas. 

Paso por una curiosa cabaña forestal, utilizable como refugio libre, con forma de iglú. Sigo ascendiendo, siempre por un sendero, y poco más de una hora y media después de haber iniciado la etapa alcanzo el Puerto de Bernera, de 2.115 metros de altitud.

Desde aquí desciendo al coqueto Valle de los Sarrios, y cuando ya estaba a punto de escribir que justo en el valle con su nombre no había visto ninguno aparecen un par en la distancia.

Al final del valle una fuerte bajada me lleva a otro en cuyo fondo hay un lago, el Ibón de Estanés. Mientras lo bordeo coincido con otro grupo de sarrios. Luego un breve ascenso me lleva al alto Toronez d’As Crabetas.

El paso me da acceso al amplio Valle de Guarrinza. Primero desciendo hasta el fondo y luego continúo por las praderas de hierba del paraje conocido como Aguas Tuertas, por los meandros que realiza el río Aragón Subordán.

Es un valle eminentemente ganadero, aunque hay tanto espacio que las vacas están completamente diseminadas. Creo que si fuera una vaca consideraría este lugar un pequeño paraíso.

En un tramo en que el valle se estrecha paso junto a una cabaña ganadera. A partir de aquí acaba la gran pradera y, aunque hay una pista que llega hasta aquí, el GR11 continúa por un sendero que desciende de forma más directa.

El paisaje cambia respecto al tramo de Aguas Tuertas, pero el valle sigue siendo espectacular.

El larguísimo recorrido por el valle de Guarrinza termina cerca del refugio militar de La Mina. Poco después paro a comerme un bocadillo en el lugar conocido como Puente de La Mina, aunque yo el puente no he llegado a verlo. Llevaba seis horas caminando y todavía me faltaba la mitad de la etapa.

A las 13.30 inicio un nuevo ascenso, ahora al Collado de Petraficha. Entre helechos marchitos, al principio, y después por pastos gano altura rápidamente por una senda en zigzag. Desde lo alto veo a mis espaldas el valle de Guarrinza que acabo de recorrer.

Más arriba me cruzo con un pastor joven que baja con un grupo de vacas. Le pregunto si cree que lloverá y me responde que la previsión daba muy poco pero que no sabe. ¡Qué frustración! Yo pensaba que miraría al cielo y sabría exactamente cuándo y cuánto llovería, y resulta que ha de mirar la previsión en el móvil, igual que yo, ¿Dónde ha quedado la sabiduría ancestral del hombre apegado a la tierra?

Sigo avanzando y, tras una última rampa complicada con fuerte pendiente y piedras, alcanzo el Collado de Petraficha, de 1.965 metros de altitud. Me ha costado una hora y media desde el Puente de La Mina.

Empiezo el descenso por un valle con hierba, pero todo lleno de piedras. Estoy en la parte alta del Valle de Ansó, el más occidental del Pirineo Aragonés. El cielo empieza a ponerse cada vez más negro.

Mientras bajo vuelvo a cruzarme otra vez con una gran manada de sarrios.

Sobre las cuatro han empezado finalmente a caer gotas, aunque durante media hora no ha ido a más. Yo sigo descendiendo, ahora por dentro de un bosque de abetos, y poco después el sendero desemboca en una pista que en un par de kilómetros llega al camping de Zuriza. Este camping, que también tiene habitaciones, hubiera sido el final de etapa perfecto, pero lleva un par de años cerrado. Eso me obliga a seguir once kilómetros más, hasta el próximo pueblo.

Ahora llueve fuertemente. Un pequeño repecho, apenas 100 metros de desnivel, me lleva al Collado Argibiela, que marca el límite entre Aragón y Navarra. Bajo una gran tormenta recorro los diez kilómetros restantes, en bajada, hasta Isaba, la primera población navarra atravesada por el GR11. No tengo fotos de este tramo, pero se pasa por unos hayedos espectaculares. Sobre las siete de la tarde, doce horas después de haber arrancado termino esta larguísima etapa.

Balance del día: 44,3 km y 1.665 m de desnivel positivo acumulado.

Puedes ver el track en Wikiloc aquí y ver el recorrido realizado en esta animación:

2 comentarios sobre “GR11, la Transpirenaica a pie: día 24, de Lizara a Isaba (13/10/25)

  1. Admirable el sentido del humor en una etapa tan larga y dura! pues estoy contigo en que del pastor se espera que predijera el tiempo sin mirar el móvil!!!

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