Camino Portugués Central en BTT: día 4, de Santiago do Cacém a Alcácer do Sal (15/10/23)

Un par de fuertes repechos a la salida de Santiago do Cacém y ya estoy en el monte, donde, como ayer, empiezo el día envuelto en la niebla. Ya en los primeros kilómetros el camino atraviesa un bosque espectacular, precioso. Sigo así durante diez kilómetros hasta que llego a una pequeña aldea.

La cruzo, y unos cientos de metros después paso por otra aldea mayor, San Bartolomeu da Serra, de la que me alejo por un camino que va bordeando una zona agrícola. Desde aquí continúo por una nueva pista forestal, siempre cruzando bosques y con el clásico sube-baja-izquierda-derecha, serpenteando por las sierras hasta llegar al pueblo de Roncão.

Aquí quería parar, pero es domingo y no hay nada abierto, así que continúo cuatro kilómetros más por una pista asfaltada hasta la siguiente aldea, Cruz de João Mendes. Hay un par de cafés, pero también están cerrados, por lo que opto por comerme unas galletas y un plátano que llevaba y proseguir mi camino. Tres kilómetros más de asfalto y abandono la carretera por una nueva pista forestal.

Desde aquí vienen cinco kilómetros por el bosque por pistas y senderos, de nuevo atravesando lugares preciosos. Se me acaban los calificativos y no quiero ser repetitivo, pero es que es así… Cuando desciendo entro en la aldea de Santa Margarida da Serra, donde ahora sí encuentro una taberna abierta en la que paro a tomar un café.

En los siguientes diez kilómetros, otra vez por el bosque, otra vez subiendo y bajando, y otra vez atravesando rincones espectaculares, cruzo una “quinta” llamada “monte das cabras”, un nombre que me parece perfectamente elegido… En este tramo hay un ascenso por un sendero que tiene las rampas más fuertes del día, y donde he acabado arrastrando la bici.

Siempre a través del bosque, llego en lo alto de una colina a la Ermida da Nossa Senhora da Penha de França, un santuario desde el que ya se divisa a mis pies la población a la que me dirijo, Grândola, y desde donde también me llama la atención que los montes se acaban y lo que viene a continuación es una enorme llanura. Desciendo de la Ermita rápidamente por un sendero y, tras atravesar un gran olivar medio abandonado, entro en la población.

Incluso sin saberlo, todos los portugueses e incluso muchos extranjeros, han oído hablar de Grândola. Y es que esta población es a la que está dedicada la canción “Grândola, Vila Morena”, cuya retransmisión por la radio el 25 de abril de 1974 fue elegida como señal de inicio del levantamiento contra la dictadura de Salazar, la que luego sería conocida como la Revolución de los Claveles. Desde entonces la canción “Grândola, Vila Morena”, que originariamente era un poema que habla de la fraternidad entre las gentes de este pueblo, es considerada un himno a la libertad y a la democracia.

En cuanto dejo atrás la “Vila Morena” se confirma lo que había intuido desde la ermita, que a partir de aquí se acaba el monte y viene una inmensa llanura. Se agradece por que se puede circular más rápido, aunque a cambio el paisaje es un poco más anodino en los primeros kilómetros, no se puede tener todo…

Enseguida mejora y empiezo a cruzar enormes plantaciones de pinos. Me preguntaba para que servía tanto pino cuando veo que cada uno tiene en el tronco una bolsa en la que se recolecta resina. Leo después que de la colofonia, que es como se denomina técnicamente la resina de pino, se extraen materias primas para la fabricación de ceras, pinturas, tintas, disolventes y unas cuantas cosas más, ¡ahora entiendo por qué tanto pino!

Cuando acaban los pinos paso una granja de vacas y empiezo a cruzar un alcornocal. Nada más internarme en él, la pista es tan arenosa que no se puede circular y he de arrastrar la bicicleta. Luego mejora pero enseguida vuelve la arena. Al final, lo que ha empezado siendo una anécdota, un pequeño tramo de arena, se ha convertido en una pesadilla y he tardado más de una hora para hacer tres o cuatro kilómetros. Era como circular por una playa y tenía que caminar casi todo el tiempo.

Este tramo termina en Vale do Guiso, una pequeña aldea junto al río Sado. Aquí hay que acercarse al café O Baracinha, justo en la orilla, porque ellos tienen una barca con la que cruzan a los peregrinos al otro lado del río. Está previsto así en el diseño de la etapa del Camino de Santiago. Pues bien, llego al lugar, pregunto amablemente, y me dan a entender que con bici no se puede pasar, que la barquita es muy inestable y se puede volcar, y que, además, por el otro lado no se puede circular con bici, que hay que empujarla… Mucho mejor, me explican, ir por carretera hasta Alcácer do Sal, llegaré antes… Todo eso en portugués y entendiendo la mitad. En fin, decido parar, comerme un bocadillo y pensar mejor las opciones. Lo de volcar la barca, pase, pero lo de poder o no circular por el otro lado me tenía mosca después de lo que me habían costado los últimos kilómetros. Al otro lado de río quedaban unos 12 hasta Alcácer do Sal, si todos, o parte de ellos, eran arenosos, podía pasarme horas…

Con el estómago lleno veo las cosas más claras y decido que si el Camino de Santiago va por ahí, pues por ahí se ha de ir, así que insisto al barquero si me puede cruzar, y finalmente acepta. Subo con cuidado la bici y, a golpe de un solo remo, me lleva al otro lado.

En la otra orilla del Sado, aprovechando los meandros del río, hay unas grandes llanuras en las que pastan rebaños de vacas. Más adelante también veo arrozales inundados. Y para atravesarlos circulo por un camino con algún tramo de arena pero cuyo problema principal no es ese, sino el barro. Aún así se puede avanzar bien, y rápidamente voy recorriendo los kilómetros que me quedan hasta Alcácer do Sal.

Y en Alcácer do Sal, bonita ciudad con gran patrimonio histórico, termino la etapa sin entender muy bien como el río que había cruzado en cinco minutos con la barquita un rato antes, era aquí, pocos kilómetros después, un señor río de una anchura y un caudal considerables… ¿de dónde ha salido tanta agua?

Balance del día: 81,4 km y 859 m de desnivel positivo acumulado.

Puedes obtener el track en Wikiloc aquí y ver el recorrido realizado en esta animación:

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