GR11, la Transpirenaica a pie: día 12, de Estaon a Espot (01/10/25)

Un año y un mes después de retirarme del GR11 en Estaon, regreso al mismo núcleo del valle de Cardós para retomar la ruta donde la dejé. Aquella historia acabó en dos lesiones: una condromalacia rotuliana de grado 4 en la rodilla derecha y una rotura parcial de un tendón en el hombro izquierdo. La segunda está del todo superada, o así lo espero, pero la primera, la de la rodilla, es un desgaste que no tiene recuperación posible, solo mejoras parciales, pero creo estar suficientemente preparado como para intentarlo de nuevo. Así que, sin saber muy bien hasta donde podré llegar, inicio desde este pequeño y remoto pueblo la decimosegunda etapa de mi GR11.

Con las dudas y la emoción de empezar, arranco en fuerte subida, ya que desde Estaon se inicia el ascenso al Coll de Lo Caubo, de 2.220 metros de altitud. Al principio el tiempo era fresco, el termómetro marcaba 4º, pero pronto entro en calor. El sendero tiene tramos empedrados, probablemente restos de algún camino tradicional, y cruza bosques y zonas de pastos.

El ascenso se hace duro, son 932 metros de desnivel en 4,4 kilómetros, prácticamente un ”kilómetro vertical” (la modalidad de carreras de montaña en la que se suben 1.000 metros en menos de 5 km). Al otro lado del valle puedo ver los collados que crucé en la etapa entre Àreu y Estaon. Aquel día llovía, y entre eso y la frustración por retirarme, no pude apreciar nada del paisaje que me rodeaba. Hoy me doy cuenta de que es precioso. Y cuando estoy más arriba puedo ver incluso el macizo de la Pica d’Estats, que no pude contemplar cuando lo bordeé, al salir de Andorra en la décima etapa, porque la niebla lo cubría.

Finalmente alcanzo el collado de Lo Caubo. A mis pies tengo el amplio valle excavado por el río Noguera Pallaresa, conocido en este tramo como Valls d’Àneu, y, al otro lado, las montañas enclavadas en la zona del Parque Nacional de Aigüestortes, que atravesaré en las dos próximas etapas. En la ladera se aprecian también las pistas de esquí de Espot.

Siguiendo la dinámica habitual de la transpirenaica, desde el collado toca descender para, una vez en el fondo del valle, subir de nuevo por la ladera opuesta, y vuelta a empezar… Y esta vez el descenso es larguísimo, ya que hay que perder casi 1.300 metros de altitud. Mientras bajo, veo enfrente la silueta inconfundible de Els Encantats, la montaña más icónica del Parque Nacional.

Paso por Dorve, un núcleo con solo seis habitantes censados y con la mitad de las casas abandonadas, y justo ahí me cruzo con dos senderistas haciendo el GR11 en sentido opuesto al mío, los primeros que veo en esta segunda parte de mi transpirenaica.

Continúo descendiendo hasta que finalmente llego a orillas del río Noguera Pallaresa, embalsado aquí en el pequeño pantano de La Torrassa, donde nadan algunos patos. Lo cruzo por un puente y entro en la Guingueta d’Àneu, donde paro a comer un bocadillo.

Tras el descanso toca remontar por la ladera contraria. Los primeros dos kilómetros ascienden fuertemente por un camino que a ratos está empedrado, lo que probablemente son los restos de una antigua calzada, y que me lleva hasta Jou, otro pequeño pueblo.

Si en Dorve, al otro lado del valle, gran parte de las casas parecían abandonadas, en Jou es totalmente diferente y casi todas están restauradas. Lo cruzo y continúo, ahora por un par de kilómetros de carretera prácticamente planos. Cuando dejo el asfalto tomo un sendero a través de un bosque de pino negro. El camino avanza por la ladera de la montaña, sin apenas pendiente, y creo que es la primera vez en toda la etapa que no estoy subiendo o bajando.

El sendero es muy bonito y permite un último vistazo de las Valls d’Àneu desde lo alto, apreciándose toda la extensión del pantano de la Torrassa. Por él llego a Estaís, otro pequeño núcleo de casas bien conservadas.

Una vez cruzado el pueblo el sendero desciende hasta llegar al fondo del valle del río Escrita, donde cruzo la carretera y el propio río para seguir por la orilla opuesta, por un camino entre árboles que media hora después me deja en Espot, la principal puerta de entrada al Parque Nacional d’Aigüestortes, donde finalizo la etapa.

Balance del día: 21,6 km y 1.502 m de desnivel positivo acumulado.

Puedes ver el track en Wikiloc aquí y ver el recorrido realizado en esta animación:

Un comentario sobre “GR11, la Transpirenaica a pie: día 12, de Estaon a Espot (01/10/25)

  1. Que bien volver a acompañarte, desde el sillón de casa ;), a una nueva ruta. Gracias por descubrirnos sitios maravillosos. Un abrazo

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