GR11, la Transpirenaica a pie: día 13, de Espot al Refugio de Colomers (02/10/25)

Salgo de Espot atravesando su puente medieval sobre el río Escrita, mientras pienso que tardaré más de una semana en volver a encontrar una población de este tamaño y con todo tipo de servicios como supermercados, bares, restaurantes…

El GR11 transcurre al principio por la carretera de acceso al lago Sant Maurici, pero tras los primeros dos kilómetros se deja el asfalto para tomar un camino.

A primera hora hacía bastante frío, tanto que he echado de menos los guantes ya que, aunque tengo unos, están en el fondo de la mochila porque no había previsto utilizarlos. Pero igual que ayer, en cuanto empiezo a andar y el sol se va elevando, entro rápidamente en calor. 

Más adelante cruzo el límite del parque nacional. El paisaje es muy bonito y mejora a medida que voy avanzando, un anticipo de lo que vendría después.

En algunos momentos se cruzan bosques tan espesos que los rayos de sol no llegan y en esos tramos sí hace bastante frío.

Antes de llegar al lago, me desvío hacía el refugio Ernest Mallafré, apartado 400 metros del GR, para tomar un café. Por aquí pasa la ruta Carros de Foc, un itinerario circular que enlaza los distintos refugios que hay alrededor de este parque nacional. Fue pionera en este tipo de rutas de refugio en refugio y ha sido el modelo para muchas otras que se han creado después, tanto en Pirineos como en otros macizos. Me ha gustado el cartel vintage de Carros de Foc que tenían colgado.

Regreso al GR y cinco minutos después llego a orillas del lago Sant Maurici, uno de los 48 lagos que hay en esta zona. Esta es la parte más accesible y turística de todo el parque nacional, por lo que en verano suele estar llena de gente, pero en un día laborable de octubre está muy poco concurrido.

El paisaje que me rodea es espectacular. A mi espalda, la silueta inconfundible de Els Encantats, esa montaña rocosa con dos puntas, se eleva sobre el lago, aunque a esta hora con el sol de cara no es el mejor momento para hacer fotos.

Prosigo por una pista que va remontando en dirección al Port de Ratera. De hecho, desde que he salido de Espot el camino sube de forma suave pero constante, y así continuaría durante los primeros quince kilómetros de la etapa.

Paso por un pequeño lago, el Estany de Ratera, donde aprovecho para descansar un rato.

El paisaje es espectacular, hay poco que contar y mucho que admirar. Más adelante, abandono la pista apta para 4×4 que iba siguiendo para tomar un sendero que sigue ascendiendo entre bosques.

Paso otro pequeño lago, siempre en subida, en un entorno cada vez más propio de la alta montaña. A medida que gano altitud los árboles van desapareciendo.

Hoy me cruzo con bastante gente haciendo excursiones, pero aunque lleven mochila de largo recorrido y se vea claro que no están haciendo una ruta de un día, no puedo saber si están haciendo la transpirenaica, Carros de Foc o alguna otra travesía por la zona. 

Mientras los lagos quedan abajo en la distancia encaro, entre bloques de granito, el último repecho antes de llegar al collado. 

Corono finalmente el Port de Ratera, de 2.543 metros de altitud, aunque no es un punto concreto sino un pequeño altiplano en el que hay un estanque prácticamente seco. Paro a comer unos frutos secos, y mientras estaba allí ha pasado un helicóptero. Desconozco si era de rescate, pero si es así, espero que todo haya acabado bien.

Inicio el descenso, hasta que en un punto me quedo parado del grandioso espectáculo que tengo a mis pies. Es una vista fabulosa de los lagos a los que me he de dirigir a continuación, formando una estampa perfecta.

A medida que desciendo hacia ellos, me sigue pareciendo una estampa espectacular. Todo el sufrimiento, todo el cansancio, toda la preparación, un año recuperándome de mis lesiones, todo vale la pena cuando te encuentras en medio de este paisaje grandioso.

Llego al primero de ellos, el  Lac Obago, y lo rodeo por su orilla izquierda. Sigo descendiendo y paso junto al segundo, el Lac Redon y, prácticamente unido a este bordeo el Lac Long, estrecho y muy largo.

Y a menos de un kilómetro, y ubicado también junto a un lago, llego al refugio de Colomers. Aunque de lejos se ve lo que aparenta ser el refugio junto a la presa del lago, este es el antiguo, ya que a poca distancia se construyó uno nuevo que no se ve hasta estar ya en la orilla. En él terminó esta preciosa etapa.

Balance del día: 21,1 km y 1.358 m de desnivel positivo acumulado.

Puedes ver el track en Wikiloc aquí y ver el recorrido realizado en esta animación:

Un comentario sobre “GR11, la Transpirenaica a pie: día 13, de Espot al Refugio de Colomers (02/10/25)

Replica a Mónica San Martín Corredoira Cancelar la respuesta