Camino Portugués Central en BTT: introducción

El año 1993 fue clave en la recuperación del Camino de Santiago en la época moderna. En ese Año Jacobeo, que son aquellos en los que el 25 de julio, festividad de Santiago, cae en domingo, la Xunta de Galicia y otras comunidades por las que pasa el Camino Francés, lanzaron una gran campaña de promoción y consiguieron que completaran la peregrinación cerca de 100.000 personas. Para poner en contexto lo que supuso esta cifra, basta saber que entre 1972 y 1992 habían peregrinado a Santiago 40.000 personas en total, ¡en 20 años! Y no fue un crecimiento progresivo, fue una auténtica «explosión»: un año antes habían llegado solo 9.764 peregrinos, y en el anterior Año Santo, 1982, apenas 1.868. Ya entonces se levantaron voces críticas que hablaban de masificación, poco podían imaginar que veinte años después, en 2022, recogerían la Compostela nada menos que 438.321 peregrinos…

A la vez que se producía este boom de las peregrinaciones, se empezó a poner el foco en «los otros Caminos», alternativos al Francés, y uno de ellos fue el Camino Portugués. En ese mismo 1993 ya se inició la señalización del tramo gallego, entre Tui y Santiago, y casi una década después se recuperó la ruta entre Lisboa y la frontera, pasando por Oporto.

Pero como pasa en España, el auge de los últimos 15 años ha llevado a la búsqueda constante de nuevos itinerarios con mayor o menor base histórica, ya que cada región, cada provincia y cada pueblo pugna por tener «su» Camino de Santiago. Tanto es así que es difícil encontrar información fiable de todos los proyectos de señalización de rutas jacobeas que hay actualmente en marcha en Portugal, porque los trazados que aparecen en mapas de diferentes fuentes no siempre coinciden. Aún así, se puede afirmar que ya no existe un solo «Camino Portugués», sino distintas rutas procedentes de Portugal que van convergiendo al acercarse a Galicia. Los principales son itinerarios en sentido sur-norte: Caminho Central, Caminho Nascente, Caminho Interior, Caminho de la Costa y Caminho da Raia. A estos se unen los Caminos en sentido transversal que permiten enlazar desde la Vía de la Plata, en España, con una o varias de las rutas portuguesas sur-norte: el Camino Torres desde Salamanca, el Camino Zamorano-Portugués desde Zamora o la Vía da Estrela desde Cáceres. Y aún me dejo algunos.

Dejando de lado la proliferación de itinerarios, el tramo gallego de los caminos portugueses es el más concurrido después del Camino Francés, y Tui, la localidad de este camino situada a 115 kilómetros de Santiago, es el segundo punto de inicio elegido por mayor número de peregrinos después de Sarria. Si a Tui le sumamos Valença do Miño, dos localidades, una española y otra portuguesa, a tocar una de otra y separadas únicamente por el río Miño, unas 45.000 personas empezaron ahí su ruta a Santiago en 2022, un 10,5% de los que recibieron la Compostela ese año. Para los que no se conforman con una ruta tan corta, Oporto, a 240 kilómetros de Santiago, fue punto de partida de otros 41.000 peregrinos, un 9,5% del total. Estas cifras muestran que de Oporto hacia el norte estamos hablando de dos Caminos, el Portugués Central y el Portugués de la Costa, muy concurridos, y cuyas cifras de peregrinos los convierten, con diferencia, en los dos más exitosos después del Francés.

De Oporto «para abajo» la cosa cambia radicalmente. Desde Lisboa, por ejemplo, partieron el año pasado únicamente 3.300 peregrinos, un 0,8% del total. Aquí ya hablamos de una peregrinación de largo recorrido, unos 615 kilómetros, equivalente a la distancia que hay entre Logroño y Santiago por el Camino Francés. Y si hay tan pocos que se deciden a empezar su ruta en la capital portuguesa, en el resto de rutas que atraviesan el país y que se han ido señalizando en los últimos años el número es absolutamente testimonial, tal como ocurre en muchos caminos «secundarios» en España.

Teniendo en cuenta este panorama, yo llevo años siguiendo el desarrollo de los diversos proyectos en marcha, esperando el día que estuviera señalizado con flechas amarillas el Camino desde el Algarve, la región más meridional de Portugal, permitiendo cruzar de sur a norte todo el país, y ahora ha llegado el momento de hacerlo. Por eso he aterrizado hoy en Faro para iniciar mañana el Caminho Portugués Central en BTT. En diez años haciendo cicloturismo es la primera vez que llevo la bicicleta en el avión y, afortunadamente, ha llegado todo bien. Me ha sorprendido gratamente que en el aeropuerto de Faro, junto a la recogida de equipajes “especiales”, había un lugar específico para montar bicicletas. Y desde ahí, pedaleando, recorro los cinco kilómetros que me separan del centro histórico de la ciudad, donde me alojo para iniciar mañana la ruta.

Como curiosidad, en 2022 llegaron a Santiago solo 64 peregrinos que hubieran iniciado su ruta en Faro. En comparación hubo más personas (77) que recogieron la Compostela habiendo empezado a andar (o pedalear) en Austria, 79 en Polonia, 143 en Suiza o 279 en Bélgica. Lo dicho, un camino nuevo y poco conocido que veremos lo que me depara, ¡Ultreia y Buen Camino!

6 comentarios sobre “Camino Portugués Central en BTT: introducción

  1. ¡Interesante! Seguiré tu aventura portuguesa. Estuve en Faro también de cicloturismo, pero haciendo una ruta diferente, me encantó.
    ¡Buen camino!

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