Hoy ha sido la «etapa reina» de este particular tour, con la subida al famoso O Cebreiro, la más temida de todo el Camino Francés. El día ha empezado tranquilo, con 25 km casi planos por carreteritas locales, pistas agrícolas y senderos paralelos a la nacional. El paisaje era típico del Bierzo, con montes verdes, viñedos y cerezos en flor.
Así, sin excesivo esfuerzo, he llegado a Villafranca del Bierzo, donde destaca la Iglesia de Santiago en la que antiguamente se concedía la Compostela a los peregrinos que por enfermedad no podían llegar hasta Santiago de Compostela.
Después de Villafranca, se sigue igual otros 20 km por carreteras locales, pistas y andaderos paralelos a la nacional VI pero, a diferencia de los anteriores, ahora son en ascenso continuo, aunque suave. Pasado el pueblo de Las Herrerías la pendiente aumenta considerablemente y, un kilómetro después, hay el cruce que indica la variante para bicis por la derecha o el sendero para caminantes por la izquierda. Llevaba días dudando cual tomar. En este caso las dos opciones son duras. La de bicicletas es una carretera local con pendientes fuertísimas que muchos han de superar empujando. La del sendero por la montaña tiene tramos pedregosos, restos de una antigua calzada romana que difícilmente son ciclables, y aún menos con la bicicleta cargada. En foros había leído que incluso algunas personas que habitualmente aconsejan seguir siempre la ruta de los peregrinos a pie aquí recomiendan la variante de bicicletas. pero también había leído a otros que la habían hecho y la recomendaban, aún asumiendo que hay que empujar la bici en algunos tramos. Yo sabía que si no lo intentaba me quedaría con las ganas así que he decidido subir por el sendero. Y realmente ha sido duro, aunque el paisaje compensaba con creces el esfuerzo. Hasta el pueblo de La Faba solo hay 1,5 km pero creo que casi la mitad la he tenido que hacer empujando. Son piedras enormes, con tramos de pendiente muy fuerte e incluso algunos escalones en la roca así que es muy difícil progresar sin poner pie a tierra…
Entre el calor y el esfuerzo acumulado he llegado a La Faba agotado. En el bar de La Faba me he bebido dos latas de Aquarius… con otros que habían hecho la subida a pie y estaban igual de exhaustos.
Dos o tres kilómetros más unen La Faba con Laguna de Castilla, el último pueblo de la provincia de León. Es duro pero más llevadero que el tramo anterior. Los primeros 200 o 300 metros hay que arrastrar la bici pero luego se puede subir montado hasta arriba. En Laguna de Castilla una máquina de bebidas hace de improvisado punto de reunión para todos los que estamos subiendo. Por ese punto pasan también los que han tomado la variante de bicicletas y he coincidido con dos ciclistas lituanos que subían por allí. Explicaban que en la carretera las pendientes eran muy fuertes y también les había costado lo suyo…
El último tramo de la ascensión son un par de kilómetros mas por otro sendero en el que de nuevo hay que empujar en algún tramo cortito. A la mitad hay un mojón que señala la entrada en Galicia. Ha sido un momento emocionante por todo lo que ha costado llegar hasta aquí…
Y después del esfuerzo se llega al núcleo del Cebreiro, a 1315 m de altitud. Aquí he comido con calma…
Después de subir a O Cebreiro no se empieza a bajar, sería demasiado fácil… En realidad durante los siguientes 15 km se baja a un pueblo y se vuelve a subir a un Alto en dos ocasiones mas. Desde Cebreiro se baja primero entre bosques de pinos a Linares para luego ascender, siempre por senderos, al Alto de San Roque. En el alto hay el enésimo Monumento al Peregrino. Debe haber decenas en el Camino Francés.
Una nueva bajada, en este caso a Hospital de la Condesa y una nueva ascensión a un Alto, el del Poio. Los últimos 200 m de sendero antes del Alto han sido mortales. Desde allí casi todo ha sido descenso por unos senderos preciosos hasta Triacastela, donde dormiré hoy.
Balance del día: 77,2 km con 1718 m de desnivel acumulado.
Y, ahora que estoy en Galicia, he tenido mi recompensa para cenar…
Enhorabuena por tu etapa reina. Que satisfacción debes sentir al mirar atrás y ver lo que has dejado, casi nada. Y por otro lado Santiago esta a unas pocas vueltas mas de pedales. Buen Camino
Gracias!
Bon dia guapo!: ya debes estar hecho polvo! Por más que me encante seguir tus andanzas creo que ya va tocando llegar, abrazar a los tuyos y descansar. Animos campeón! Espero que no te de guerra el mal tiempo que anuncian para hoy! Besotes!
Mal tiempo? No me había enterado. Veremos que tal
Buena pinta ése pulpo,la próxima comida,un buen cocido gallego para coger fuerzas.Ánimo JR!!!!
Estaba buenísimo!
Sigo con interés tu blog desde el primer día … ¡Qué emocionante!
Me impresiona la cantidad de quilómetros que eres capaz de hacer en una jornada… ¿Quieres decir que Laura, Blanca y Pol no tienen que llegar un día antes por si acaso?
Disfruta de las últimas etapas y del pulpito, te lo mereces 😉
Parafraseando a Xavi… !Aúpa Juan Ramón!
Gracias! Es verdad que hoy y mañana me los tomo con calma para no llegar a Santiago antes de tiempo…
Ya te falta poquito. Encontraremos a faltar tus crónicas sobre el camino. Lo explicas también que es como sí lo hiciéramos desde el sofá de casa. El que lo ha hecho, como Alberto lo tiene que estar reviviendo emocionado. Besos y buen final. Tus papis
vaaaaamooosssss!!!! que ja ho tenim això!
impresionante pulpo, por cierto.
Y ayer volví a cenar pulpo…