Aprovecho que estoy en una gran ciudad para entrar la bici «en boxes». Tantos días luchando con el barro han acabado con las pastillas de freno y la cadena está también en las últimas así que busco un taller de bicis para cambiar éstas y algunas otras cosillas que han surgido. Después de la puesta a punto me han asegurado en la tienda que llegaré a Santiago sin problemas así que si no llego volveré a reclamar…
Con calma salgo a las 11.30 de Salamanca para una etapa tranquila, casi de descanso ya que no hay ni grandes desniveles ni grandes complicaciones.
En uno de los primeros pueblos que atravieso, Calzada de Valdunciel, me llama la atención una fila con varios miliarios. Veíamos en la etapa de ayer la reutilización de miliarios romanos en las columnas de una iglesia, pues bien, esta curiosa fila es otro ejemplo de reciclaje de miliarios. El panel informativo explica que se usaron de pasarela peatonal para cruzar un rio… Es decir que durante años, quizás siglos, las piedras sirvieron para cruzar el río sin que nadie se diera cuenta de que eran de origen romano y de su valor histórico.
Los 35 primeros kilómetros, hasta un pueblo con el curioso nombre del El Cubo de la Tierra del Vino, no tienen demasiada historia. Por pistas de tierra o por el arcén de una carretera nacional se avanza a través mayoritariamente de una inmensa llanura agrícola. De todas formas nunca es llana del todo, el terreno es mas bien ondulado con suaves subidas y bajadas.
Justo antes de El Cubo paso de la provincia de Salamanca a la de Zamora.
A partir de El Cubo el camino empeora y he encontrado mucho barro en algunos tramos pero el paisaje sigue siendo agrícola con algunos trozos muy bonitos por la combinación de cultivos de distintos colores.
Me han llamado la atención estos monolitos conmemorativos de la Vía, inspirados en los antiguos miliarios, con la inscripción Vía de la Plata y otras en árabe. Probablemente hace referencia a que a este camino se le conoce también como el Camino Mozárabe ya que fue la vía por la que, a partir del siglo XI, peregrinaban a Compostela los cristianos que habitaban en Al-Andalus, es decir los llamados mozárabes.
Y así, tras una etapa relativamente suave, he llegado a Zamora, a la que se accede cruzando un magnífico puente medieval sobre el Duero.
No conocía esta ciudad y me ha sorprendido gratamente. Seguramente menos conocida a nivel turístico que otras capitales cercanas como Salamanca, desde luego se merece una visita con mas tiempo del que dispongo en una ruta como esta. Queda pendiente.
Balance del día: 72,1 km y 449 m de desnivel acumulado.
No me extraña que estés pillado por hacer estas rutas….. Naturaleza, fotografía, historia, aventura, deporte…..
Me lo estoy planteando…. Disfrútalo en primera persona y nosotros a través de tus fotos y comentarios. Saludos y hasta la vuelta!!!!
Gracies Jordi! Animate, es una gran experiencia!
Me encantan las fotos!! Espero que estes disfrutando mucho! Muchos besos.
PD: ya nos llevaras algu. Dia a Zamora, eh…
Gracias cariño, un beso!