Nada más salir de Pamplona se ven a lo lejos las siluetas de los aerogeneradores en lo alto de la Sierra del Perdón hacia la que nos dirigimos. Decenas de peregrinos a pie y unos cuantos en bici seguimos la misma pista pedregosa que empieza a ganar altura poco a poco entre campos de cereal. De vez en cuando hay algún repecho que nos hace sufrir y como pasa siempre más de un caminante alucina al ver «como sube la niña»
A media subida hacia el Alto del Perdón se pasa por Zariquiergui. En su bar nos juntamos muchos de los que estamos subiendo esta mañana. Coincidimos con un canadiense de origen mexicano que ha empezado en Pamplona el Camino en bici arrastrando un remolque con su hijo de 5 años. Increíble…
A partir de este pueblo quedan los últimos dos kilómetros hasta el Alto por un sendero lleno de piedras sueltas. Afortunadamente está seco y no hay barro y sin casi darnos cuenta a las 10 estamos en la cima.
En el monumento a los peregrinos que hay en la cima está escrito «Donde se junta el camino del viento con el de las estrellas» y realmente el viento es espectacular. No se nota pocos metros más abajo ni por el lado que hemos subido ni por el que bajaremos y en cambio en la loma de la Sierra sopla con ganas. El día está casi completamente despejado y permite ver muy lejos en todas direcciones.
Después de la subida viene el descenso por un camino con fuertes pendientes y mucha piedra suelta. Blanca ha bajado concentradísima pero sin dudarlo en ningún momento. Es una crack.
Tras descender el Alto del Perdón seguimos circulando entre campos hasta que en Muruzabal tomamos la variante que pasa por la Ermita de Eunate, de forma octogonal y de la que no se conoce bien su origen. Por eso hay muchas leyendas esotéricas tipo «cuarto milenio» sobre ella. De hecho hemos visto a un tipo dando vueltas y vueltas alrededor de la ermita mientras parecía hablar solo. Debía estar cargándose de energía o algo así y hemos estado pensado lo qué le pasaría si se equivoca y gira en la dirección equivocada…
La siguiente parada ha sido en Puente la Reina donde además de sentarnos a comer unos pinchos en su calle Mayor hemos visto (y cruzado) el puente que le da nombre.
Y así seguíamos haciendo kilómetros y pasando como ayer muchísimo calor. La vegetación va cambiando y entre Mañeru y Cirauqui hemos visto las primeras viñas y los primeros olivos.
Pasado Cirauqui se pisa un fragmento original de la calzada romana que unía Burdeos con Astorga. Seguro que los romanos no tenían que pasar en bici porque son unos bolos de piedra incomodísimos…
Y por fín sobre las cuatro hemos acabado en Estella. Tiene un casco histórico con algunos edificios muy bonitos como el Palacio de los Reyes de Navarra.
Balance del día: 53,1 km con 1004 m de desnivel acumulado.
Blanca eres una campeona!!!
Graciaaassss monicaa!!😘
Esosss cracks!!!
Gracias campeón, ¿Ya estàs entrenando para cuando te toque?