León es la mayor ciudad atravesada por el Camino Francés y, aunque el centro histórico sea una maravilla, los alrededores son de lo más feo de todo el recorrido. Tanto los últimos kilómetros antes de entrar que recorrimos ayer como los primeros al salir que nos toca hacer hoy, son un trámite que hay que pasar pero que no tienen ningún interés. Antes de eso nos despedimos de la parte antigua pasando por San Marcos, antiguo hospital de Peregrinos convertido hoy en Parador de turismo. En esta plaza se inicia también el Camino del Salvador que une León con Oviedo cruzando los Picos de Europa.
Afortunadamente, en cuanto nos alejamos 7 km de la ciudad podemos tomar la variante de Mazarife en lugar de la ruta normal que va paralela a una nacional con mucho tráfico. La variante atraviesa zonas de páramo por pistas de tierra rojiza y alguna carreterita local sin tráfico.
Para nosotros entre ir por aquí y seguir un andadero paralelo a una nacional no tiene punto de comparación…
Las dos rutas vuelven a juntarse 28 km después, justo antes de entrar en Hospital de Órbigo. A este pueblo se accede cruzando un larguísimo puente medieval con 19 arcos. Parece innecesario hacer un puente tan ancho ya que por debajo pasa un río diminuto pero por lo visto el río era mucho más ancho antiguamente antes de la construcción de un embalse aguas arriba.
A la salida de Hospital de Órbigo de nuevo puede elegirse una variante que se aleja de la nacional y va por terrenos más montañosos. Elegimos ésta que siguiendo pistas pedregosas y senderos cruza algunas zonas de bosque. En un pequeño alto encontramos una especie de estatua improvisada con un monigote que parece un espantapájaros.
A lo lejos se empiezan a intuir los Montes de León que hemos de cruzar mañana. La pista termina en un alto con una cruz, la Cruz de Santo Toribio, desde donde ya se ve la ciudad de Astorga.
En La Plaza Mayor de Astorga hemos parado en un bar a comer algo. Astorga era el destino de todas esas vías romanas que hemos pisado los días anteriores y también es donde la Vía de la Plata que viene desde Sevilla se junta con el Camino Francés.
La plaza mayor era bonita pero la joya de Astorga es el conjunto formado por la Catedral y el Palacio Episcopal, obra de Gaudí. Un vistazo rápido y seguimos.
Nada más salir de Astorga empezamos a ascender de forma progresiva para ir acercándonos a los Montes de León. Como cada día, los últimos 20 o 25 km son durísimos a causa del calor. En cada pueblo paramos a beber algo o a refrescarnos en alguna fuente y parar un rato a la sombra. Así, pueblo a pueblo, vamos avanzando hacia el destino, en el caso de hoy en Rabanal del Camino. Mañana, por fin, vuelven las montañas. Ya teníamos ganas después de las interminables llanuras de la Meseta.
Balance del día: 76,7 km con 766 m de desnivel acumulado.