El Camino con mi hija: día 10, de Rabanal del Camino a Villafranca del Bierzo (30/06/2015)

Hoy a las 7 de la mañana el ambiente no es fresco como en los días anteriores. El aire es caliente ya a esas horas, avisándonos de lo que nos espera. Nada más salir de Rabanal empezamos el ascenso por una senda hacia uno de los lugares más emblemáticos de todo el Camino Francés, la Cruz de Ferro. Mientras amanece vamos siguiendo un sendero pedregoso hasta desenbocar en el pequeño pueblo de Foncebadón.

Después de Foncebadón el sendero mejora y en algunos tramos se convierte en una pista ancha y lisa que después de lo anterior nos parece casi una autopista. Antes de darnos cuenta ya vemos a lo lejos la cruz. No es una subida muy larga ya que Rabanal está a 1150 m de altitud y la cruz a 1515, el desnivel es pequeño porque ya ayer hicimos una parte al subir a dormir a Rabanal.

La Cruz de Ferro es el punto más alto de todo el Camino Francés. En la base tiene una montaña de piedras en la que es costumbre depositar una. Parece ser que los segadores gallegos que volvían de trabajar en Castilla ya hacían lo mismo. Nosotros dejamos la nuestra que hemos cojido mientras subíamos. Traerla desde casa nos parecía un poco excesivo…

Desde la cruz se desciende ligeramente por senderos para volver a subir unos kilómetros después a un segundo collado, el de las Antenas, donde hay una pequeña base militar y un bar móvil estratégicamente situado para la primera parada del día.

Si la Cruz es el punto más alto, lo que viene a continuación es el descenso más largo y brusco de todo el Camino. Se baja de los apróximadamente 1500 m del Collado de las Antenas a los 585 de Molinaseca en unos 15 km. Este descenso lo hice en 2013 totalmente por Camino pero era el único tramo entre Saint Jean y Santiago en el que dudaba si bajar con Blanca por el Camino o hacerlo por la carretera como hacen muchos de los que van en bici. Muchos tramos son trialeras pedregosas y tienen una cierta dificultad técnica. Lo hemos hablado y hemos decidido empezar, ir viendo el estado de cada tramo y si se ponía peligroso buscar la carretera.

  
Bajando y bajando finalmente hemos hecho todo por Camino. Hay tramos mejores y peores pero con cuidado se puede bajar bien y es un descenso memorable que solo deja unos minutos de respiro al cruzar un par de pueblos, El Acebo y Riego de Ambrós.

Lo más difícil viene al final, entre Riego de Ambrós y Molinaseca. Aquí hay algunos tramos con rocas difíciles de bajar sin poner pie a tierra en algún momento.

Por fin, agotados por la tensión del descenso, llegamos a Molinaseca donde nos comemos un buen bocata para reponer fuerzas mientras recordamos a un bicigrino con el que hemos coincidido en la Cruz de Ferro que nos había dicho «ya sabéis que a partir de aquí hay que ir por la carretera, ¿no? No se puede bajar de otra manera», y que se ha quedado alucinado cuando le hemos dicho que veníamos desde Saint Jean siguiendo siempre el Camino, que hoy habíamos subido a la cruz por el Camino y que también probaríamos de bajar… No es que nos parezca mal que el suba y baje como quiera pero nos hacía gracia porque ayer ya le escuchamos en el albergue hablar con otros ciclistas y decirles que la Cruz de Ferro se tenía que subir de tal manera, el Cebreiro por tal sitio, que en Castilla no valía la pena seguir el Camino y mejor por carretera porque total siempre está cerca la carretera del Camino, que para el Cebreiro mejor mandar el equipaje con uno de los servicios que los transportan de un albergue a otro y subir sin carga, y bla, bla, bla… Todo el tiempo diciendo a los demás lo que tienen que hacer sin que nadie le hubiera preguntado. Por eso nos ha hecho gracia ver la cara que ha puesto cuando ha visto que una niña lo hacía todo diferente a sus sabios consejos…

Tras Molinaseca llegamos rápidamente a Ponferrada donde pasamos junto a su fabuloso castillo de los Templarios.

El resto del día recorremos entre viñedos parte de la comarca del Bierzo para acercarnos a Villafranca del Bierzo, final de esta etapa. A partir de mediodía el calor era insoportable y al pasar por Cacabelos no hemos podido resistir darnos un bañito en su playa fluvial. Hemos acabado dormitando un rato a la sombra de unos árboles antes de recorrer pesadamente los últimos 7 km del día hasta Villafranca.

Balance del día: 59,6 km con 868 m de desnivel positivo acumulado

4 comentarios sobre “El Camino con mi hija: día 10, de Rabanal del Camino a Villafranca del Bierzo (30/06/2015)

  1. Sois un par de jabatos. Mañana os espera el Cebreiro y tras el un paseo a Santiago. El paseo es el de 154 km, una tonteria tras lo que llevais acumulado.Animo Campeones. Besos

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