Camino Vasco del Interior en BTT: día 1, de Bayona a Irún (18/08/2023)

El camino se inicia en la catedral de Santa María de Bayona, en cuya fachada una placa recuerda que este templo está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como uno de los monumentos de los “Caminos de Santiago de Compostela en Francia”. Desde ahí, callejeando por el precioso casco antiguo de la ciudad, llegó enseguida a las orillas del río Nive con sus fachadas coloreadas. Es el mismo río que pasa por Saint-Jean-Pied-de-Port, el punto principal de inicio del Camino Francés, situado a poco más de 50 kilómetros de aquí.

Abandono el casco urbano por un antiguo camino de sirga que, durante un par de kilómetros, resigue la orilla del Nive. Aquí encuentro los primeros peregrinos a pie, que con la vieira colgando de la mochila confirman que estoy siguiendo una ruta jacobea. Un cartel junto al río indica los tres Caminos de Santiago que parten de aquí: el que se dirige a Irún, que seguiré yo, la Vía del Baztan hacia Pamplona y un tercero hacia Saint-Jean-Pied-de-Port que permite enlazar con el Camino Francés.

Tras dos kilómetros siguiendo el río, un fuerte ascenso, aunque breve, me aleja de la orilla para atravesar una zona residencial de las afueras de Bayona. Luego desciendo y entro en el término de Anglet. Los siguientes kilómetros van encadenando zonas residenciales pertenecientes a Anglet, Arcangues y Biarritz, aunque no se pasa por el centro de ninguna de estas poblaciones sino que la trama urbana entre unas y otras es prácticamente continua. Así voy avanzando hacia el mar. Siempre por asfalto llego finalmente a los alrededores de Bidart, desde donde se divisa por primera vez el océano.

Como curiosidad, en Francia no se utilizan apenas las flechas amarillas con pintura para señalizar los Caminos de Santiago. El marcaje es muchísimo más discreto y generalmente se hace con pequeños adhesivos. Además de ser pequeños, no abundan demasiado, nada que ver con la profusión de flechas que hay a menudo en algunos caminos españoles. El marcaje acaba siendo tan discreto que a veces, desde la bicicleta, cuesta de localizar.

Uno de los tramos más bonitos del día ha sido el sendero litoral sobre los acantilados de Bidart. Al pasar por la Chapelle de Sainte Madeleine hay una magnífica vista de la costa, divisándose Irún a lo lejos. También se aprecia claramente el monte Jaizkibel, la primera sierra que hay que superar cuando se parte de Irún por el Camino del Norte, y el cabo de Higuer, donde los Pirineos llegan al mar, y donde se inicia (o finaliza) el GR11, la travesía transpirenaica. Junto a la ermita hay un monumento dedicado la declaración universal de los derechos del hombre.

Sigo circulando por el sendero litoral y ya veo a mis pies las playas de Bidart, repletas de bañistas y de surfistas en esta calurosa mañana de agosto. Pasado Bidart, la ruta oficial se aleja de la costa para irse hacia el interior, atravesando zonas más rurales, hasta rencontrarse con el mar en San Juan de Luz. Hay una alternativa “no oficial” que resigue la costa hasta San Juan de Luz pasando por Guéthary, pero yo esta vez tomo el camino oficial. Como toda la etapa la ruta sigue mayoritariamente carreteritas asfaltadas, pero también hay un momento en que cojo una de las pocas pistas de tierra de todo la jornada.

La ruta es un sube y baja constante por carreteras asfaltadas que finalmente terminan desembocando en un carril bici que avanza paralelo al río Nivelle, descendiendo hasta entrar en el casco urbano de San Juan de Luz, donde paro a tomar un café.

En San Juan de Luz el camino continúa siguiendo el curso del Nivelle hasta las proximidades del puerto, pero como en otras localidades costeras de esta etapa, no se llega a pasar por el centro de la población. Cruzando el río por un puente entro en el núcleo de Ciboure. La señalización aquí es confusa y probablemente he dado alguna vuelta de más, pero poco a poco consigo ascender por sus calles y de nuevo me alejo del mar para dirigirme hacia el interior.

Durante algunos kilómetros circulo cómodamente por un carril-bici paralelo a la carretera D810, excepto en un corto tramo en el que la señalización me aparta momentáneamente del carril-bici para pasar junto a un pequeño castillo, el Château d’Urtubie, de los siglos XIV y XVIII.

Luego llegó al núcleo de Urrugne con sus bonitas casas de arquitectura tradicional vasca. Aquí compro un sándwich, un yogurt y una bebida en una tienda para comérmelos a la sombra en un banco de su plaza mayor.

Sigo siempre por zona rurales subiendo y bajando verdes colinas en las que se emplazan bonitos caseríos. Como todo el día predomina el asfalto, pero poco antes de llegar a Hendaya hay un tramo de sendero totalmente cubierto por la maleza y por el que prácticamente no se puede pasar. Son apenas 100 o 200 metros en subida en los que hay que arrastrar la bici. Al llegar arriba el sendero desemboca en una pista que me lleva hasta un alto en el que hay una antena y donde ya tengo Hendaya a mis pies.

Ya solo queda descender al casco urbano de Hendaya y recorrer los pocos metros que quedan hasta el puente de Santiago por el que, cruzando el río Bidasoa, entro en Irún, donde finalizo la etapa.

Balance del día: 46,7 km y 495 m de desnivel positivo acumulado.

Puedes obtener el track en Wikiloc aquí y ver el recorrido realizado en esta animación:

5 comentarios sobre “Camino Vasco del Interior en BTT: día 1, de Bayona a Irún (18/08/2023)

  1. Enhorabuena Juan Ramon, veo que has tenido una etapa tranquila y con calor. Una descripción inmejorable del recorrido y tus vivencias.
    Te seguiré todos los días.

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