Camino Vasco del Interior en BTT: día 5, de Briviesca a Burgos (22/08/2023)

Los primeros veinte kilómetros del día continúo el recorrido por la comarca de La Bureba y se puede resumir con una frase que ya he empleado varias veces en los dos últimos días: por pistas agrícolas y carreteras locales voy circulando entre campos de cereal y de girasol. Poco más se puede añadir, salvo que cruzo algunos pueblos sin ningún servicio y con más nombre que casas: Prádanos de Bureba, Castil de Peones, Revillagodos, Quintanavides y Santa Olalla de Bureba.

Mientras avanzo, a mi izquierda tengo unas montañas con una fila de aerogeneradores. Son los Montes de Oca, que cierran la comarca de La Bureba por el sur y que son uno de los obstáculos a atravesar en el Camino Francés antes de llegar a Burgos. Pienso en que probablemente habrá ahora unas decenas de peregrinos por ahí mientras aquí, desde que salí de Irún, me he cruzado solo con tres, dos de ellos esta misma mañana (si que vi muchos el primer día entre Bayona e Irún, pero la opción mayoritaria es continuar por el Camino de la Costa y no por el del Interior).

Así llego a Monasterio de Rodilla donde resulta que no hay ningún monasterio, sino que el que da nombre al pueblo desapareció hace muchos siglos. A la salida de la población, un kilómetros después, se pasa por la ermita de Nuestra Señora del Valle, que fue iglesia del antiguo monasterio y único vestigio que queda en pie.

A partir de aquí se inicia el ascenso hasta el Alto de la Brújula, de unos 1.000 metros de altitud, último obstáculo para alcanzar la Meseta Central. La subida es breve y progresiva, por lo que en un momento estoy en el alto. Empiezo a descender por una pista a través de un pinar y llego al área de servicios La Brújula de la N-I, que el Camino de Santiago rodea por detrás. Es un lugar algo decadente, que debió tener mucha vida pero que desde que la nacional se reparte el tráfico con la autopista ha caído totalmente en declive. Hay un hostal-restaurante abandonado, una gasolinera abandonada, un café abandonado, un “club” con letras de neón rojas, desconozco si abandonado o no, y un solo bar que permanece abierto. Es el único bar posible en casi 40 kilómetros, así que paro a desayunar.

Pasada el área de servicios se sigue subiendo hasta pasar por un parque eólico. Finalmente se desciende por un pinar hasta que el terreno se hace más llano y el paisaje indica claramente que he llegado a la Meseta.

Los siguientes 18 kilómetros son de rectas interminables por ese ecosistema estepario característico del páramo castellano. Un nuevo cambio en un Camino de Santiago que sorprende por la enorme variedad de paisajes en los poco más de 300 kilómetros que hay entre Bayona y Burgos. En la pista hay, de vez en cuando, carteles que recuerdan que por aquí pasaba una vía romana, e incluso se pasa por algún miliario, las piedras cilíndricas que hacían de mojones indicadores en las calzadas romanas.

La “estepa” acaba bruscamente cuando, tras cruzar por un puente las vías del AVE y la autopista, entro en Villímar, un barrio perteneciente a la ciudad de Burgos. Desde aquí quedan aún siete kilómetros de travesía urbana hasta llegar a la plaza de la Catedral. Primero cruzando el barrio de Gamonal, donde me junto con el Camino Francés, y luego atravesando ya la parte moderna de la ciudad hasta entrar en el centro histórico.

Un último esfuerzo y llego frente a la catedral de Burgos, donde doy por finalizado este espectacular camino, ¡Ultreia y buen camino!

Si has llegado hasta aquí y quieres seguir hasta Santiago de Compostela y Fisterra, puedes continuar leyendo mi crónica de la etapa Burgos-Frómista del Camino Francés aquí.

Balance del día: 50,2 km y 405 m de desnivel positivo acumulado.

Total del Camino Vasco del Interior Bayona-Burgos: 322,8 km y 4.708 m de desnivel positivo acumulado.

Puedes obtener el track en Wikiloc aquí y ver el recorrido realizado en esta animación:

8 comentarios sobre “Camino Vasco del Interior en BTT: día 5, de Briviesca a Burgos (22/08/2023)

  1. Felicitats Juan Ramón! Un altre Camí fet ! Impressionant.
    Un cop més, t’hem fet costat gràcies a milpedales.com (des del sofa).

  2. Enhorabuena Juan Ramon por tu estupendo viaje. Aunque esta última etapa parece algo triste por el paisaje estepario de la Meseta. También por la soledad en el recorrido, solo tres peregrinos en todo el trayecto. Yo en Mayo hice el Camino Olvidado y como su propio nombre indica está muy olvidado. En 480 km tres peregrinos también, dos franceses y un inglés.
    Salud y Ultreia!!

    1. Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado mi crónica. Yo hice el Camino Olvidado en agosto de 2020, en plena pandemia, y fue realmente solitario. Es lo que tienen estos caminos menos conocidos, pero la experiencia siempre vale la pena.

  3. Enhorabuena Juan Ramón! Otro camino más! Este precioso, me quedo con las ganas de hacer alguno de los tramos (a pie claro). Abrazos y que te recuperes bien.

Replica a Juan Ramón Cancelar la respuesta