La noche ha sido movida. Al menos cuatro de los que dormíamos en el albergue han pasado la noche de la litera al baño y del baño a la litera, con vomitos y diarreas. Entre ellos un par del grupo de Los Cachopos, Gemma y Elena. De hecho hace ya un par de días que Gemma y otro del grupo, Diego, no se encontraban demasiado bien. Más tarde una visita al hospital confirmará que se trata de un proceso vírico y que lleva días afectando a gente. La etapa de hoy era particularmente dura y Gemma y Elena no están en condiciones de afrontarla así que deciden tomar un taxi hasta Berducedo, final de etapa, e intentar descansar y recuperarse allí.
Hoy toca una etapa muy especial. Pocos kilómetros después de Berducedo tenemos el desvío para la variante llamada Ruta de los Hospitales. La otra opción es seguir la ruta normal que pasa por Pola de Allande. La de los Hospitales era el itinerario histórico pero como pasa por zonas de montaña aisladas en los últimos años las guías del Camino Primitivo y las asociaciones que se ocupan de mantener la señalización consideran ruta normal la de Pola de Allande, la menos tradicional. Pero sin ninguna duda es mucho más interesante el itinerario histórico.
Si se opta por la ruta de los Hospitales desde Borres (poco después de Campiello) hasta Lago (4 km antes de Berducedo) solo se pasan dos pequeñas aldeas de cuatro casas sin ningún bar ni tienda así que hay que ir preparados. Siempre entre la niebla empezamos el Camino remontando lentamente entre bosques y, mayoritariamente, pastos. Esta variante transcurre mayoritariamente por encima de los 1100 metros y en los pocos momentos en los que la niebla se levanta el paisaje es espectacular.
El nombre de la ruta proviene de la presencia de las ruinas de 4 antiguos hospitales de peregrinos. En la Edad Media un «hospital» era el lugar en el que se alojaban y comían los peregrinos, no lo que entendemos hoy día por un Hospital como centro médico. De ahí la palabra «hospitalidad» y el nombre de «hospitalero» que se sigue utilizando actualmente para designar a los que cuidan de los albergues de peregrinos. Las primeras ruinas por las que pasamos son las del Hospital de Paradiella.
A medida que ascendemos la niebla queda definitivamente por debajo de nosotros.
Más tarde pasamos por las ruinas del Hospital de Fonfaraón donde ya no habitan peregrinos sino vacas…
En realidad no estamos excesivamente altos (unos 1100 m) pero en la Cordillera Cantábrica por su latitud y su clima el paisaje a esta altura parece de alta montaña. Tras muchos kilómetros de subida llegamos al Alto de la Marta. Lo más duro ya ha pasado.
Un pequeño descenso y de nuevo se asciende para llegar por fin al punto culminante de la etapa, el Alto del Palo a 1146 m. Otro chico del grupo Los Cachopos, Jesus, ha vomitado varias veces por el camino y decide llamar a un taxi para que suba a recogerlo en el Alto. Tiene un mérito enorme lo que ha resistido estando medio enfermo durante los casi 20 km de ascenso.
Desde el Alto nos quedan 10 km mayoritariamente de bajada para llegar al final de la etapa. Soñamos con el primer bar que está en Lago, 4 km antes del final. Cuando llegamos, vemos que todo el mundo que ha hecho la etapa está ahí sentado. Es como encontrar un oasis en el desierto…
Por fin en Berducedo vamos reencontrándonos con los enfermos. Unos se están recuperando mientras otros van cayendo pero lo bueno es que por lo que vemos se supera generalmente en 24 horas. Yo me encuentro regular y en todo el día prácticamente no he comido nada. No tengo el estómago demasiado bien. Tampoco ceno y me voy a dormir enseguida. La etapa ha sido preciosa pero dura. Veremos qué tal paso la noche…
Balance del día: 27,6 km y 865 m de desnivel positivo acumulado
esperamos que el virus no te afecte, si bien por lo que cuentas parece que no te vas a librar, esperamos que no sea nada importante.