Ha costado levantarse. A veces en los albergues a las cinco de la mañana ya hay gente que empieza a levantarse pero hoy ha sonado un despertador a las 6.30 y nadie le ha hecho caso, ha sonado otro a las 7.00, lo han parado y nadie se ha movido. ¡Ni los alemanes se levantaban! Finalmente ha empezado a haber movimiento después de las 7.30. Algo insólito en un albergue. Entre la etapa de ayer, el cansancio acumulado y que la mitad de gente está o ha estado enferma hoy costaba arrancar. Afortunadamente los enfermos se van recuperando y todos haremos la etapa de hoy excepto Aliccia, la chica italiana cuyo cumpleaños celebramos en Campiello hace un par de días y que ha «caído» esta noche. Se quedará un día de descanso en Berducedo e intentará continuar mañana.
Yo estoy bastante bien aunque no empiezo a andar hasta las once porque después de desayunar me quedo acabando de escribir la etapa de ayer en el blog. De todas formas el recorrido previsto no es demasiado largo. En cuanto salgo, los primeros kilómetros del día son mayoritariamente por asfalto, siguiendo carreteritas locales. Como cada día la niebla cubre los campos hasta bien entrada la mañana.
A los 6 km empieza el plato fuerte del día que esta vez no es una subida sino un descenso. Son ocho kilómetros de bajada continua por senderos entre bosques de pinos para llegar al Embalse de Salime. La mayoría de desnivel (unos 760 metros) se pierde en los primeros tres o cuatro kilómetros.
A media bajada encuentro a Elena, Diego, Gemma, Jesús y Julia, o sea Los Cachopos al completo, que habían salido un rato antes que yo. Seguimos el interminable descenso mientras el pantano se divisa entre los árboles en el fondo del valle.
A medida que bajamos desaparecen los pinos y en los últimos kilómetros cruzamos un castañar espectacular.
Por fin llegamos al embalse y lo cruzamos por encima de la presa. Al otro lado la carretera remonta y se llega al único bar que hay en toda la etapa. En este Camino hay tan pocos sitios en los que avituallarse que cuando hay uno coincidimos siempre con más o menos las mismas personas. Todos los peregrinos acabamos en los mismos sitios.
Después de recuperar fuerzas en el bar nos quedan los últimos cinco kilómetros. Los primeros tres y medio por asfalto se hacen pesadísimos. Menos mal que al final hay un tramo de sendero por el interior de un bosque precioso. Por él entramos en Grandas de Salime, nuestro destino de hoy.
En Grandas nos alojamos en el albergue Casa Sánchez, recién inaugurado hace pocos meses. Tenemos una habitación para ocho que es casi un apartamento con cocina y una sala común. Aprovechando la cocina improvisamos rápidamente una cena con otros peregrinos en la que no ha faltado un asturiano escanciando la sidra. Ya veis que estamos todos casi completamente recuperados…
Balance del dia: 21,4 km y 610 m de desnivel positivo acumulado.
Mañana si todo va bien entraremos en Galicia, ¡ya se huele el pulpo a feira!
Nos alegramos que estes bien y que tus compañeros peregrinos se vayan recuperando. a todos BUEN CAMINO
Que camino mas bonito. Nos alegramos que esteis todos recuperados.