Tenemos un vuelo temprano a Bilbao, tanto que a las ocho y media de la mañana ya estamos en Zamudio, en la puerta de la empresa de transportes a la que hemos enviado las bicicletas. Estos inicios de cualquier viaje en bici siempre se hacen pesados, y aunque hoy ha ido todo rodado, hemos necesitado casi dos horas hasta que hemos estado listos para arrancar. Desde ahí hemos tomado el Euskotren hasta el centro de Bilbao, desde donde por fin empezamos a pedalear.

Ya en el casco viejo de Bilbao, nos acercamos a la Catedral de Santiago, punto de inicio del Camino Olvidado. En los alrededores del templo vemos por primera vez una vieira en el suelo, aunque en general las indicaciones en la ciudad son bastante escasas. Por aquí pasa también el Camino del Norte, el que desde Irún va resiguiendo toda la costa Cantábrica, y a partir de la catedral donde se inicia el nuestro, los primeros kilómetros son comunes para ambas rutas.

Desde la catedral enfilamos la calle Correo y llegamos rápidamente a la ría, que cruzamos por el puente del Arenal. A partir de aquí el recorrido es muy fácil de seguir, a pesar de no ver ninguna señalización, ya que se circula durante varios kilómetros por un cómodo carril-bici que corre a la orilla de la ría de Bilbao hasta dejar atrás la ciudad.

Uno de los platos fuertes del recorrido es, sin duda, el paso por el Museo Guggenheim, icono de la ciudad. En las fechas que estamos, en cualquier otro año habría multitud de turistas en la zona, pero en este año marcado por la pandemia de Covid-19 la afluencia es muy escasa y no hay ni grupos, ni autocares, ni prácticamente ningún extranjero… Un ambiente inusualmente tranquilo.

Sin tiempo para más, damos una vuelta rápida por los alrededores y dejamos atrás rápidamente el museo.

A la altura de Zazpilanda abandonamos definitivamente la ría de Bilbao para dirigirnos hacia Alonsotegui siguiendo la ribera del rio Cadagua. De hecho, durante el resto del día estaremos siempre cerca de este rio, ya que el camino avanza en paralelo al mismo durante los siguientes 30 kilómetros. Justo después de atravesarlo por primera vez por el “Puente del Diablo” encontramos la división entre el Camino del Norte (dirección Santander) y el Olvidado (dirección Burgos).

Durante todo el día predomina el asfalto, por carreteras locales o por “bidegorris” (carriles-bici), así que en general es una etapa plácida sin ninguna dificultad destacable, excepto nuestro cansancio por el madrugón que nos hemos dado.

Habíamos diseñado una etapa corta, ya que suponíamos que saldríamos tarde de Bilbao, así que sobre las 16 h hemos llegado a Balmaseda, nuestro destino de hoy, un pueblo con un centro histórico precioso y donde nos alojamos en el Hotel Convento San Roque, ubicado en un antiguo convento de monjas de clausura del siglo XVII. Justo cuando entrábamos en Balmaseda ha empezado a llover, así que en este primer día nos hemos librado por los pelos de mojarnos. Veremos que tal mañana.

Balance del día: 39,6 km y 329 m de desnivel positivo acumulado.
En esta animación podéis ver el recorrido realizado:
Que buen comienzo y que fotos tan bonitas!!! Me encanta ver la animación del recorrido, es espectacular!
Hola,
¿Hay muchos tramos que no sean ciclables?
¿podéis enviar el track?
Muchas gracias.
Hola Antonio,
No recuerdo que hubiera excesivos tramos no ciclables, pero siempre hay algunos. Hubo un día que saltamos varios tramos por carretera pero no porque no fueran ciclables sino porque estuvo todo el día lloviendo. El resto generalmente seguíamos el camino marcado.
Los tracks no los tengo. En el camino olvidado íbamos siguiendo tracks encontrados en Wikiloc, porque a veces no está bien señalizado y era confuso. El de invierno está bien marcado y seguíamos siempre las flechas.