Se sale de l’Estany por la parte alta del pueblo siguiendo la pintoresca calle dels Monjos (de los Monjes). Pasadas las últimas casas la calle se transforma en una pista de tierra por la que afrontamos una corta pero fuerte subida de poco más de medio kilómetro hasta llegar al Collado de Sant Pere. A partir de aquí el resto de la etapa será casi totalmente en bajada.

Los siguientes 23 km seguiremos prácticamente siempre por pistas forestales entre bosques que alternan robles, encinas y pinos. Es un tramo larguísimo y solitario en el que no se cruza ninguna zona habitada con la excepción de alguna masía aislada como la de Sant Miquel d’Oló, rodeada de viñedos, que paso cinco kilómetros después de abandonar l’Estany.

A medida que avanzo, siempre siguiendo la misma pista forestal, el bosque se ve esporádicamente interrumpido por zonas de pastos y alguna explotación ganadera.

En el kilómetro 8,6 la pista que sigo desde el inicio de la etapa desemboca en una carretera asfaltada. Desde aquí el Camí de Sant Jaume continúa hacia la izquierda pero, si fuera necesario, desviándonos a la derecha podríamos acceder a Santa Maria d’Oló, un pueblo a dos kilómetros del cruce. Es lo más cercano que pasaremos de un núcleo con servicios en los 23 km que separan l’Estany y Artés, la siguiente población.

Este tramo de asfalto dura sólo un kilómetro hasta que se abandona la carretera por una pista forestal. Seguimos circulando entre pastos y bosques salpicados de masías y granjas aisladas.

Al pasar por una de estas masías llamada La Careta el camino que vamos siguiendo cambia de vertiente y vemos a nuestros pies el valle del Llobregat hacia el que hemos de descender. También divisamos por primera vez en la distancia la silueta característica de la montaña de Montserrat, hacia donde nos dirigiremos en la etapa siguiente.

Pasan los kilómetros y el entorno sigue siendo similar, con la única excepción de una corta travesía por las calles de una urbanización residencial en la que también hay una casa de colonias. Después seguimos por una pista de gravilla entre pinares y prados donde pasta el ganado.

Cerca de Artés el paisaje se vuelve más agrícola, destacando la presencia de viñedos de los que se obtiene la uva para producir los vinos de la denominación de origen Pla de Bages.

Cuando llevo andados unos 24 kilómetros llego al primer municipio de la etapa, Artés. En el núcleo urbano no hay indicaciones así que seguir el Camino de Santiago es un poco confuso. Se entra por la calle Joan Maragall hasta llegar al edificio del ayuntamiento y luego a la izquierda por la calle Rocafort, que también es la carretera BV-4512, para cruzar por ella el centro de la población donde hay varios bares, en uno de los cuales paro a comer algo.
Artés suele proponerse como final de la etapa iniciada en l’Estany. Sin embargo en todo el municipio no hay alojamiento de ninguna clase, por lo que es un poco complicado acabar la etapa aquí. Yo decido continuar hasta el siguiente pueblo, Navarcles, en el que sí hay un par de hostales donde dormir, así que sigo por la calle Rocafort hasta girar a la izquierda por la calle Progrés que cincuenta metros después se convierte en una pista de tierra en la que rencontramos la señalización del Camí de Sant Jaume y por donde enseguida dejo atrás el núcleo urbano.

Igual que antes de entrar en el pueblo, el camino a la salida de Artés serpentea entre cultivos, principalmente viñedos y campos de maíz, alternando con tramos de bosque.

Pocos kilómetros antes de llegar a Navarcles se pasa por una masía llamada Les Tàpies con una ermita adosada, un enorme campanario y un antiguo molino de aceite. Por aquí en la Edad Media pasaba el camino Real de Vic a Manresa que en este punto además se cruzaba con una vía de trashumancia entre los Pirineos y el Vallés, por lo que la casa era lugar de parada y llegaba a hacer funciones de hostal. Es un edificio notable y la ubicación con Montserrat al fondo es espectacular.

Por un corto tramo de sendero entre sembrados alcanzamos las primeras casas de Navarcles. Por una vez una travesía urbana está perfectamente señalizada con flechas amarillas y vieiras en la acera, así que rápidamente cruzo el pequeño Lago de Navarcles, atravieso la parte más moderna de la villa y entro en el casco antiguo donde tras bordear la iglesia de Santa María se llega a la plaza de la Vila o plaza Mayor dónde está el ayuntamiento y donde doy por finalizada la etapa.

Balance del día: 33,8 km con 308 m de desnivel positivo acumulado.
Tiempo en movimiento 5 h 44’ y tiempo total 7 h 20’
Puedes ver la ruta en Wikiloc aquí.