Camino del Norte a pie: día 15, de Gijón a Muros de Nalón (26/06/2021)

Los primeros cinco kilómetros del día son una larga travesía urbana por las calles de Gijón, conectando calles y avenidas prácticamente en línea recta. No tienen nada de especial y se hace un poco pesado, pero cuando acaba el casco urbano los siguientes dos kilómetros son como salir del fuego para caer en las brasas, ya que atravesamos una zona muy degradada de industrias pesadas por un paisaje casi apocalíptico.

Afortunadamente dura poco y a partir de una aldea llamada Poago la ruta nos conduce hacia una tranquila zona rural. Desde Poago, que está elevado sobre la siderurgia, se oye constantemente el ruido de las fábricas.

Por una pista asfaltada se inicia un fuerte ascenso que luego se suaviza y me va alejando de la zona industrial. El camino se adentra en las faldas del Monte Areo, que hay que cruzar. Aunque ya no está a la vista, el sonido de la industria pesada todavía se percibe durante un buen rato.

El trazado es mayoritariamente por una pista entre eucaliptos y en algún momento también se toman pequeños tramos de sendero.

Finalmente la pista desemboca en una carretera asfaltada por la que se desciende al valle de Carreño. Siguiendo por carretera se recorre el fondo del tranquilo valle agrícola, sorprendentemente ajeno a los grandes polos industriales que tiene a cada lado. En este tramo me han adelantado tres bicigrinos.

Y al final del valle llego a Tabaza donde se acaba la tranquilidad y de nuevo hay que cruzar grandes polígonos industriales y zonas urbanizadas en el recorrido que queda para entrar en Avilés. De los ocho kilómetros que restan durante aproximadamente la mitad se rodea la enorme factoría de ArcelorMittal. Si hay un ranking de los peores tramos de todos los caminos de Santiago éste va directo a las primeras posiciones.

En un bar de carretera de Silvota con maravillosas vistas a la factoría paro a comer un pincho de tortilla que estaba muy bueno, todo hay que decirlo.

Y por fin entro en Avilés y llego a su casco antiguo. Aquí tenía previsto terminar la etapa, de unos 25 km. Pero eran poco más de las 13 h., el albergue no abría hasta las 16 h., y para mañana tenía previsto casi 45 km. Lo ideal sería hacer hoy algo más y repartir mejor las dos etapas pero el gran problema es que en los siguientes 25 km no hay ningún sitio para dormir. En San Martín de Laspra, 13 km después de Avilés, hay un buen albergue pero llamé ayer y está cerrado hasta el 1 de julio, ¡faltan solo cinco días! Y en Salinas, el único lugar intermedio en el que hay hoteles, todo está lleno ya que es un sábado de finales de junio y es un municipio costero. Así que la decisión es quedarse en Avilés o seguir hasta Muros de Nalón, primera población con alojamientos a 23 km de aquí, lo que hará que la etapa de hoy sea de 50 km. Un factor importante ha decantado la decisión y es que hoy el cielo está gris pero no llueve y para mañana hay previsión de chubascos, así que mejor avanzar hoy el máximo posible…

Una vez decidido, sobre las 14 me pongo en marcha atravesando el casco antiguo de Avilés hasta la larga avenida de Alemania por la que salgo de la ciudad.

La salida de Avilés es mucho más agradable que la entrada y no hay zonas industriales que cruzar. Se camina por carreteras hasta que al pasar por un punto llamado Campo del Conde se deja el asfalto para ir por caminos. Por una pista embarrada se llega hasta La Plata y un par de kilómetros después por una carretera sin arcén entro en Piedras Blancas donde paro a tomar un café.

A la salida de Piedras Blancas se empieza subiendo por una carretera hasta llegar a un barrio aislado llamado El Muro desde el que se inicia un tramo más agradable por pistas forestales que pasan también por alguna explotación ganadera.

En este tramo he adelantado tres peregrinos ciclistas que estaban parados arreglando un pinchazo. Luego me adelantarían justo cuando llegaba a Santiago del Monte, un pequeño núcleo con una ermita en la que paro a comerme unas galletas que he comprado en Avilés, ¡hoy me hubiera venido bien tener mi bici!

Desde Santiago del Monte se sube un poco por carretera y después por una pista forestal que, como las anteriores, circula mayoritariamente entre eucaliptos y helechos. Cuando empiezo a descender veo a mis pies el río Nalón y los pueblos de su ribera.

Las profundas rodadas de los tractores en el barro de la pista prueban que con lluvia este tramo debe ser muy complicado.

Llego a El Castillo, una población a la orilla del Nalón que recibe su nombre por el castillo de San Martín que se alza sobre una colina vigilando el río. Desde aquí un paseo de 1 km siguiendo el curso de un meandro del Nalón me lleva a Soto del Barco. Este lugar, igual que San Vicente de la Barquera y otras poblaciones con etimologías similares, recibe su nombre de la existencia en la antigüedad de un servicio de barcas para cruzar el río. Hoy día no es necesario porque hay un puente y por él cruzo al otro lado del Nalón.

Ya solo queda una última cuesta, bastante fuerte, y entro en Muros de Nalón donde acabo esta larguísima etapa.

Balance del día: 49,2 km con 783 m de desnivel positivo acumulado.

4 comentarios sobre “Camino del Norte a pie: día 15, de Gijón a Muros de Nalón (26/06/2021)

  1. A sido tú etapa reina? Felicidades. Te has planteado algún día de descanso?
    Un fuerte abrazo y mucha fuerza

    día de descanso?

  2. Hoy te has superado, Cuantas horas has caminado? Espero q hoy te lo estés tomando con más calma. Nos tienes impresionados!

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