En los inicios de las peregrinaciones jacobeas, especialmente entre los siglos XII y XV, los peregrinos procedentes de las islas Británicas, de la península Escandinava y de todo el norte de Europa hacían parte del trayecto por mar hasta desembarcar en los puertos gallegos del Cantábrico o del Atlántico para proseguir desde ahí a pie hacia la tumba del apóstol. Algunos de los puntos de desembarque más populares fueron los puertos de A Coruña, Ferrol, Ribadeo, Muros y Noia. Sin embargo, a partir del siglo XVI estas peregrinaciones marítimas quedaron prácticamente abandonadas debido al surgimiento y expansión del anglicanismo en Inglaterra y del protestantismo en el norte de Europa. Con el auge del Camino de Santiago de las últimas décadas se ha recuperado la ruta desde los dos puntos de desembarco más populares en la Edad Media, Ferrol y A Coruña, siendo conocido este itinerario como el Camino Inglés por la procedencia histórica del mayor número de peregrinos.
De Coruña a Santiago hay 72 km y desde Ferrol 113, juntándose ambos ramales en Hospital de Bruma, a unos 40 km de la meta en la plaza del Obradoiro. Es un itinerario que no ha parado de crecer en los últimos años y que en 2022 fue el cuarto con mayor número de peregrinos tras el Francés y los dos Portugueses (el Central y el del la Costa), habiendo superado a rutas que hasta hace pocos años eran más concurridas como el del Norte y el Primitivo.

Con Laura, mi mujer, nos hemos propuesto recorrerlo, y para ello llegamos ayer a Coruña donde dormimos en casa de nuestra buena amiga Mónica. Hoy nos hemos trasladado a Ferrol y al punto oficial de inicio del ramal ferrolano en el muelle de Curuxeiras, parte del antiguo puerto medieval. Allí, junto al puerto deportivo, encontramos el primer mojón del Camino Inglés con el indicador kilométrico 113,450. Siguiendo la flecha amarilla nos ponemos en marcha.

Enseguida abandonamos el paseo junto al puerto para entrar primero en Ferrol Vello, el casco antiguo de la ciudad, y luego en el bonito barrio de la Magdalena, la ampliación de la urbe diseñada en el siglo XVIII que es hoy día su verdadero centro ya que ahí radican el ayuntamiento y las principales arterias comerciales. En una de las plazas que atravesamos paramos a tomar un café.

Tras pasar la plaza de Armas, donde se alza el ayuntamiento, cruzamos unos jardines y proseguimos la larga travesía urbana bordeando los enormes astilleros Navantia y un cuartel militar, antes de llegar al moderno edificio del Auditorio.

Aún en la ciudad el camino continúa por el borde de la ría. Al pasar por la playa de Caranza vemos mariscadoras que aprovechan la marea baja para rebuscar entre la arena ajenas a los astilleros que tienen detrás.

Cuando ya llevamos andados seis kilómetros termina finalmente el casco urbano para proseguir bordeando el enorme polígono industrial de Gándara. Allí, en un bar, paramos a desayunar.
El camino continúa siempre cerca del borde de la ría de Ferrol. De hecho una gran parte de la etapa de hoy consiste en recorrerla tierra adentro hasta poder cruzarla para a continuación reseguir la orilla opuesta hasta volver a estar prácticamente a la altura de la ciudad pero en el otro lado de la ría. Poco después pasamos por el Monasterio románico de San Martiño de Xuvia. Lo que vemos son solo los restos de lo que fue un gran complejo cisterciense cuya fundación se remonta a la Edad Media.

Luego cruzamos bajo la autopista AP9 y tomamos un camino que poco a poco se aleja del entorno de la gran urbe para entrar en una zona más tranquila, más rural. Hay algunos tramos de pista de tierra pero en toda la etapa predomina el asfalto.
Más tarde por un paseo fluvial rodeamos una gran planta siderúrgica y cruzamos la ría por una pasarela que nos deja frente al Albergue de peregrinos de Neda. Algunas guías parten aquí la etapa para evitar hacer seguidos los treinta kilómetros entre Ferrol y Pontedeume y convertirlos en dos jornadas de quince kilómetros. Nosotros seguimos.

Los siguientes kilómetros vamos cruzando núcleos aislados pertenecientes al concello de Neda. El núcleo principal está un par de kilómetros después y al pasar paramos en un bar a tomar un café. Es particularmente interesante la Rua Real de Neda flanqueada por casas antiguas con soportales. Por aquí, además del Camino de Santiago, pasa el de San Andrés de Teixido, otra ruta gallega de peregrinación marcada con el símbolo de un pez de color rojo.

Tres kilómetros y medio separan Neda de la siguiente población. Al otro lado de la ría de Ferrol vemos la iglesia del monasterio de San Martiño de Xuvia por la que habíamos pasado un par de horas antes. Tras un tramo de fuerte subida por un camino asfaltado descendemos hasta Fene, donde paramos a comer.
Tras reponer fuerzas viene la subida más fuerte del día. Remontamos durante varios kilómetros alejándonos definitivamente de la ría de Ferrol. Primero por una carretera local asfaltada y después por una pista a través de un bosque en el que predominan los omnipresentes eucaliptos. Después de pasar un polígono industrial llegamos al punto más alto y empezamos a descender hacia la ría de Ares.

Ya cerca de la ría atravesamos Cabanas y descansamos brevemente en un parque antes de cruzar el río Eume por el puente de piedra de quince arcos que da nombre a Pontedeume, la población en la que acabaremos esta larga primera etapa del Camino Inglés.

Balance del día: 30,4 km y 435 m de desnivel positivo acumulado.
Y aquí el enlace al track en Wikiloc.
Una vez mas te felicito por tu pequeña gran aventura y por el relato del camino, que nos hace vivirlo un poco desde
casa. Un abrazo para Laura y para ti. ULTREIA
Muchas gracias, un abrazo!
Volvemos al Camino! Fantástico!!! Y esta vez con la mejor compañía.
Muchas gracias, Maite. Me ha costado 10 años convencerla… 😉
Queridos Juan Ramón y Laura. Me ha encantado veros al empezar este camino y al llegar a Santiago. Una alegría seguir vuestras andanzas. Un abrazo fuerte
Gracias por la hospitalidad, Mónica. Un abrazo!